Age of Sparta TIPS

Normalmente jugamos para divertirnos y, una parte importante de la diversión viene determinada por la competición. Competimos con nosotros mismo, superándonos cada día, y competimos con los demás, midiendo nuestras habilidades. Esta es la base también del deporte.

El juego desarrolla nuestras capacidades, ya sean cognitivas, de destreza o sociales, y para la mayoría representa una forma de satisfacción personal porque lo normal es observar siempre mejoría, aprender del más habilidoso, vencer un reto usando nuestra inteligencia, ver reconocido el esfuerzo, etc. Pero ocurre también que hay personas que no están capacitadas para jugar. Ni tienen muchas habilidades, ni creen en ellas y en su desarrollo, ni respetan a los demás ni son capaces de aceptar que alguien les supere en el juego. Este tipo de inadaptado es el tramposo, el que se dopa en los deportes, marca las cartas o hackea un programa informático.

El tramposo que nos ocupa aquí es el hacker, no el que rompe la seguridad de un programa y es capaz de alterarlo a su antojo, sino el jugador que ni siquiera sabe hacer eso y se aprovecha de los programitas que el hacker de verdad le ha diseñado para hacer trampas fácilmente.

Este pobre jugador necesita engañar a su autoestima con una ayudita extra. En el Age of Sparta puede ser con monedas ilimitadas, gemas ilimitadas o unidades invencibles. También se llevan mucho los hacks que consiguen autoaceptar una guerra declarada (para que no se puedan escapar las víctimas) o lanzar ataques infinitos contra una alianza sin perder unidades, decantando la guerra a su favor.

Como ocurre con todas las trampas, el principal engañado es el que las hace… pero sólo un ratito. Cuando apagan el juego, él o ella saben que no han sido mejores que nadie y que no se han superado en nada, que no han conseguido ganarse el respeto de nadie, que sus progresos son una ficción y que todo el que los ha visto actuar ese día saben que son seres inferiores y cobardes. Puede generar también mucha inquietud pensar que cualquier día le puedan arruinar el juego a un hacker de verdad que se tome la justicia por su mano dejándoles frito el ordenador o el teléfono. Dormir con eso en la cabeza tiene que ser muy duro y puede ocasionar serios trastornos (más aún) de la personalidad en estos infelices.

Por esta razón, desde aquí le pido a la empresa Gameloft que tome medidas drásticas contra los tramposos en el Age of Sparta. Porque jugar rodeado de hackers es desilusionante, muy mala experiencia de cliente (con lo que eso significa al final), pero más allá de eso, porque hay que salvar a los hackers de sí mismos. Estos pobres tramposos van a ser unos inútiles para toda la vida si no pueden aprovechar las ventajas para el aprendizaje y el desarrollo que aporta el juego. Nunca sabrán valorar el esfuerzo y lo tendrán que aprender en la vida real a base de batacazos. Tenemos que ayudar a una generación de incapaces y evitarles el ridículo, el que ya hacen hoy y el que tendrán que pasar de adultos ante sus hijos… si es que saben tenerlos sin ayuda.